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miércoles, 20 de marzo de 2013

Peligro: minas!!!


  La Fuempicada, es un paraje situado en el término de Fuentes Calientes, mi pueblo, a pocos kilómetros de Cañada Vellida. Es un lugar mágico, casi paradisíaco, en el que nace un pequeño manantial, que nutre dos pequeñas balsas en las que abreva el ganado. Gracias a esta humedad, hay un pequeño arbolado, en el que dominan los chopos cabeceros. Esta pequeña mancha, es un oasis, un lugar de reposo rodeado de campos de trigo y de cebada.

 En este pequeño bosquecillo, encuentran su hábitat el autillo, que pone nota en las noches de verano, y la oropéndola, que nos alegra los calurosos días con su canto aflautado y melodioso, y muchas más aves, también numerosos mamíferos, reptiles y anfibios, es un lugar idóneo como refugio, en medio de un desierto seco, en el que viven y se reproducen distintos tipos de sapo: sapo común, corredor, de espuelas e incluso el sapo partero.

Ahora este valioso paraje está en peligro, ya que hay una empresa que ha estado realizando unas catas y unos estudios para comenzar a extraer la tan abundante arcilla. Esta explotación , no se si traerá alguna clase de beneficio económico al pueblo, pero lo que si que traerá será el desastre ambiental, causando, en primer lugar el destrozo de los campos de cultivo, que son un ambiente fundamental para nuestra fauna, dejando un sacavón enorme en el suelo, como si del impacto de una bomba nuclear o de un meteorito se tratase, como ya ha ocurrido en las minas de Galve. Y en segundo lugar, si tocan con las máquinas los cauces del agua subterránea, que acaba saliendo en el manantial, será nefasto; el agua dejará de salir, y este pequeño paraíso vivo acabará muriendo. Ademas,  el trasiego de camiones, el ruido de las máquinas y de los hombres, es decir la gran cantidad de contaminación, destrozará el entorno y los animales (entre los que me incluyo), se sentirán inseguros y se irán, o morirán de inanición.


Si no conservamos nuestras señas de identidad, nuestras costumbres, nuestras fiestas y celebraciones, nuestra forma de ser y nuestro entorno y naturaleza, que es lo que nos modela, lo que nos da forma a nosotros, sus habitantes, frente a la sistemática actual, que solo se basa en la economía, sin tener en cuenta al medio ambiente. Como podemos esperar así un futuro para nuestra tierra, que es la que nos caracteriza, y para nosotros, sus moradores.


Información de las minas de arcilla de Galve y de Aguilar de Alfambra: colectivo Sollavientos



Un saludo